
Hasta hace un par de años 6ix9ine era uno de los raperos con mejores números de streaming, pero hoy sus choques con la ley lo tienen en problemas que no se van a resolver con vistas de YouTube.
El controvertido rapero, que hace poco había conseguido un contrato discográfico multimillonario, revela que está al borde de la bancarrota y luchando por sobrevivir después de que su carrera se «estancó».
Eso fue lo que declaró en respuesta a una demanda civil en relación con su participación en un robo a mano armada en 2018. Los demandantes dicen que fueron emboscados por miembros de Nine Trey Gangster Bloods de 6ix9ine durante el incidente en Nueva York. 6ix9ine se declaró culpable del crimen como parte de un acuerdo con los fiscales en su juicio por crimen organizado, en el que delató a la pandilla para evitar una condena de 47 años.
“En este momento, estoy luchando para llegar a fin de mes. No sé si alguna vez recibiré el tipo de anticipos que me pagaron antes de mi arresto y mi carrera se estancó”, dijo 6ix9ine en documentos legales.
Antes de ser liberado de la cárcel en abril de 2020, el rapero, cuyo verdadero nombre es Daniel Hernández, firmó un nuevo contrato con el sello independiente 10K Projects, supuestamente valorado en más de $10 millones. Como parte del acuerdo, lanzó TattleTales de 2020, que generó el éxito «Trollz» con Nicki Minaj.
Sin embargo, según los informes, el contrato expiró el mes pasado, junto con un acuerdo de merchandising. “Recibí grandes anticipos en virtud de los acuerdos de artista discográfico y comercialización antes de mi arresto”, afirmó. “Sin embargo, tampoco recibo regalías en virtud de esos acuerdos, ya que mis cuentas de regalías siguen sin recuperarse”.
6ix9ine afirma que cualquier veredicto desfavorable en el caso civil lo dejará en bancarrota. “Seguramente me llevará a la bancarrota de una manera de la que nunca me recuperaré, en detrimento permanente y las dificultades de los miembros de la familia que dependen de mí”, agregó.