Un año más, y ya van unos cuantos, Pablo Pérez se ha mantenido en primera línea de batalla tanto en lo musical como en su faceta literaria, pero la cosa no queda ahí. Llevar a cabo y combinar diferentes talentos no es nada sencillo, algo que él lleva demostrando tres temporadas consecutivas en la Freestyle Master Series española. Su cuarta posición en la pasada liga demuestra que su plaza en el Olimpo de la élite internacional a día de hoy es bastante inamovible, pero, ¿cómo fue el transcurso completo del barcelonés en la competición?
Blon instantes previos a una competición. PH: @carloesvelafoto
El arranque no fue nada sencillo. La primera jornada le deparó un duelo con uno de los freestylers más completos de la escena: Errecé. En lo psicológico ya se presentaba como un duro enfrentamiento, pues el valenciano fue quien mutiló los sueños de Blon en Batalla de los Gallos de 2018, donde le eliminó en una dolorosa primera ronda. Tras una réplica, nuestro protagonista cayó y se llevó un solitario punto. Un comienzo malo, pero podría haber sido peor.
Sería en Murcia, en la segunda fecha, donde Blon conseguiría su primer pleno. Enfrente tenía a un Force que acabaría descendiendo, pero en la memoria de los allí presentes aún permanecía la colosal batalla que tuvieron la temporada pasada, especialmente el nivel que mostraron en la ronda de personajes contrapuestos. Aún así, no saltó la sorpresa y Blon adquirió sus primeros, y tranquilizadores, tres puntos.
La segunda temporada dejó una imagen inédita: Chuty abrazando la derrota. Blon estuvo en boca de todos al conseguir una proeza que muy pocas veces, o prácticamente nunca, más bien, se suele ver. Eso sí, en la última temporada “no cayó un rayo en el mismo lugar” y Bilbao vio en esta ocasión a un Chuty desatado que venció a nuestro protagonista sin necesidad de réplica.
Se reencontraría con la victoria en la cuarta jornada contra uno de los huesos más duros de roer. Mr. Ego, especialista en aferrarse a las puntuaciones con uñas y dientes, ha acostumbrado a rascar muchas réplicas esta temporada. Contra Blon no fue diferente, pero el catalán supo explotar el 4×4 final para sumar dos importantes puntos al casillero.
Rebasando el ecuador de la temporada se vio las caras con la gran revelación del año. Un Bnet que hasta ese momento estuvo intratable, continuó su senda del triunfo sin dar opción alguna a Blon ante el público malagueño. Pese a la derrota, lo mejor estaba por venir.
Blon y Walls en Chile. PH: @blon_doblefilo
El barcelonés protagonizó su mejor racha en la sexta y la séptima jornada del pasado curso de FMS. Blon dio un golpe sobre la mesa y arrebató tres puntos a dos de los rivales más polivalentes y versátiles del circuito, hablamos de Walls y Zasko Master. De esta manera, se desvinculó de la parte baja de la tabla para luchar por los puestos de honor en las dos fechas restantes.
El momento lúcido de Blon se cruzó con un bache en el camino. Skone, que acabaría quedando segundo, estuvo a la altura y dieron un recital merecedor de réplica. Los 120 segundos finales alzaron la mano del malagueño, pero ambos se quedaron contentos con un show que disfrutaron todos los amantes de la disciplina. A fin de cuentas, un puntito más.
Blon llegando a la novena fecha de FMS. PH: @carlosvelafoto
La última jornada, con un Palacio de Vistalegre hasta la bandera, fue una paradoja. Paradójicamente, valga la redundancia, fue un día triste pese a la victoria. Obtuvo el cuarto puesto tras un año de esfuerzo y el pase para la FMS Internacional. Le tocó vivir el amargo sabor de descender a uno de sus grandes acompañantes, a su mejor amigo fuera de la tarima. En una fecha en la que algunos freestylers se disfrazaron de gala, acabaron lamentando un funeral con el descenso de BTA. Como más tarde le diría a Dtoke: “gano la batalla con lágrimas en los ojos”.
En definitiva, Blon mostró un año más por qué es top de España. Una regularidad que se demuestra con un curioso dato, ya que solo perdió de manera directa en dos ocasiones, y siendo contra Chuty y Bnet. Con la pandemia actual el futuro es incierto, pero lo único evidente es que los espectadores ya se están frotando las manos con ganas de volver a ver a freestylers de su calibre.
Artículo redactado por Alonso Gamero, miembro de la Urban Roosters Army.
