Por Santiago Orellana
Trueno se quedó con el campeonato nacional de la temporada 2019, pero para lograr el título tuvo que pasar por dos años muy complicados y, hasta en un momento, era casi imposible pensar en la copa.
Trueno en #FMSBuenosAires. PH: @nfs_fotografia
En la primera temporada, Trueno entró en la liga a pocos días del debut profesional de la misma en Argentina. Curiosamente, Papo fue el primer rival del joven de La Boca aquel 26 de mayo en Mar del Plata.
Cuatro fueron las derrotas consecutivas que sufrió al comenzar el 2018, contra Papo, Replik, Stuart y Wos. Recién en la quinta fecha pudo conseguir su primera victoria, ante Dtoke con réplica. Luego, cayó en la sexta fecha contra Klan y las chances del descenso se acrecentaron.
En la séptima fecha derrotó a Cacha consiguiendo su primera victoria directa. En este punto quedó muy cerca de asegurar su permanencia. Sin embargo, perdió en la octava fecha con Dani y contra MKS en #FMSLaFinal, confirmando así su descenso de la liga.
Por los retiros profesionales de Wos y Dani, Trueno tuvo la posibilidad de disputar el play-off contra Tuqu. Logró ganar esa batalla y en el aquel entonces declaró querer ser campeón de la nueva temporada.
No obstante, sufrió tres derrotas consecutivas ante Sub, Dtoke y Nacho. Nuevamente, el campeonato parecía imposible, pero acumuló 4 victorias consecutivas (contra Replik, Stuart, Klan y MKS) y las chances eran claras. Curiosamente, estos triunfos vitales fueron contra MC’s que lo habían derrotado en la temporada pasada.
En un giro inesperado para Trueno, Cacha le ganó en la octava fecha y obligó al de La Boca a necesitar de un triunfo directo en la última fecha. Su rival fue Papo, que llegaba como líder y contra el principal escolta.
En lo que fue su mejor performance de la temporada, Trueno se consagró campeón de la liga y cerró el año con un broche de oro. ¿Del descenso al campeonato? ¿Del play-off al título? Lo cierto es que el campeonato lo ganó en buena ley y con su estilo característico a base de flow y punchline.