Si alguien ha callado bocas y disipado dudas esta temporada ese es Mnak. Quizá porque, pese a haber dominado el ranking de ascenso con puño de hierro, el gran público no lo tenía muy ubicado. Se ha encargado personalmente de arreglarlo. Mnak se ha destapado como uno de los freestylers más completos del panorama, así como uno de los que está ofreciendo de manera continuada actuaciones más disfrutables. Su frescura y su carisma lo hacen muy distinto, y esa energía se transmite en el escenario. En la séptima jornada fue, por segunda vez este año, el mejor en puesta en escena.
En su batalla contra Blon, el vikingo mostró que es capaz de afrontar diferentes registros, y que en ambos se desenvuelve a la perfección. Tanto con un estilo más suelto y despreocupado como en el más agresivo e hiriente. En todas las facetas coincide que su rapeo va acompañado de un lenguaje no verbal excelente, que no solo adorna lo lírico, si no que le aporta la credibilidad y la fuerza que necesita.
El perfil de Mnak engloba una serie de cualidades que hacen que su rima tenga un empaque muy sólido. Lo bien que cuida el rapeo y la forma en la que encaja las frases en la instrumental, se unen a la “performance” tan natural y cuidada que ejecuta. Esa facilidad para mezclar voz y cuerpo, unido a su enorme presencia física, hace que Mnak llene el escenario por completo. Los gestos, la forma de proyectar la voz, los silencios, la interpretación de las rimas… el vikingo lo domina todo.
Por ello no es de extrañar que se haya colocado como el líder en la puntuación global de puesta en escena. Los 42 puntos cosechados en este apartado en la jornada le dejan con 214, solo uno más (213) que el segundo: Mister Ego, que fue también el segundo mejor de la jornada con 38. Cabe destacar respecto a esta clasificación que Sweet Pain es el que mejor promedio de puntos ha obtenido, pero teniendo 3 batallas pendientes se encuentra lejos en la clasificación general.
Mnak se encuentra tercero de FMS España con 13 puntos. Un debut sobresaliente a todas luces. Pero más allá de resultados, hay que destacar lo nuevo y original de su propuesta de freestyle. El de Ciudad Real se aleja mucho de cualquier prototipo identificable en el panorama, tiene una seña de identidad propia. Eso es lo que lo hace tan disfrutable, lo que ofrece él solo lo tiene Mnak. Para los que podían dudar ha llegado para quedarse, y para, tanto en freestyle como en sus temas, hacer mover los cuellos.
Artículo redactado por Samuel Esteva, miembro de la Urban Roosters Army