El freestyle y, en concreto, las batallas de gallos, han ido evolucionando a lo largo del tiempo. No obstante, no solo ha ido creciendo en cuanto a repercusión mediática y en cuanto a nivel de público respecta, sino que también se ha vivido una considerable evolución en la complejidad a la hora de elaborar rimas.
Bnet en FMS España 2019 J9. PH: @carlosvelafoto
A continuación, nos centraremos en la métrica, tanto en su introducción en el mundo de las batallas como en su evolución e importancia a día de hoy. Pero, ¿de dónde procede? En primer lugar hay que destacar que la métrica es un rasgo poético, por lo que encontramos una clara relación con la literatura. Todo esto, se ha ido incorporando al freestyle hasta el punto de que sea un elemento indispensable para muchos competidores.
A raíz de esto, podríamos sugerir la pregunta ¿en qué momento empezaron a utilizarse? Sin lugar a dudas, deberíamos decir que es un fenómeno que se ha mantenido constante desde el inicio de esta disciplina. Sin embargo, existe una diferencia fundamental: por un lado, utilizar las métricas como un recurso esporádico o, por otro, instaurarlas como base de la improvisación. Hasta, aproximadamente, 2014, podríamos decir que predominaba el primer grupo. Pero alrededor de este año, todo cambió.
En Alicante, provincia española, comenzaron a destacar una serie de jóvenes freestylers con un estilo muy particular. Algunos de estos fueron Zasko Master, Luisaker o Compare Flow, entre otros. Este nuevo estilo consistía en un freestyle con una gran armonía en el que predominaban las figuras métricas. Dichos exponentes comenzaron a destacar en las plazas y parques y cada vez obtenían más repercusión y visitas.
Llegó el 2015, año que se puede considerar clave para la métrica en el freestyle. Zasko Master participó por primera vez en la Batalla de los Gallos y obtuvo la clasificación en la fina regional de Barcelona imponiéndose a Blon. Esto supuso la consolidación de un nuevo estilo en el mundo del freestyle y un gran debate interno acerca de esta nueva forma de rapear. ¿Era más meritoria que el estilo de antaño o tan solo una moda pasajera?
Sin lugar a dudas, supuso un cambio en muchos artistas a la hora de enfocar su estilo de batallar. Meses más tarde, destaca el hecho de cómo distintos freestylers hispanoamericanos que realizaban este tipo de improvisación, como la que había elevado a Zasko a la élite española, obtenían una mayor visibilidad. Al igual que sucedió en España, estos referentes como Dam, Lit Killah o Replik, entre muchos otros, empezaron el parque. El Quinto Escalón supuso una revolución y un gran trampolín para muchas de estas figuras, llevando este nuevo estilo a lo más alto de Argentina.
Paralelamente, siguieron apareciendo freestylers en todos los países de habla hispana que se refugiaban en las métricas a la hora de realizar sus improvisaciones como Ricto o Tom Crowley. Más adelante, con la profesionalización del freestyle gracias a FMS, este modelo de improvisación estaba ya totalmente normalizado.
Además, en la actualidad cada vez son más los que optan por un estilo métrico. Distintos freestylers emergentes en los últimos años se resguardan bajo la métrica para forjar un estilo sólido con el que se sienten muy cómodos, siendo Bnet un claro ejemplo. Muchos otros serían El Menor, Carpediem, Metalingüística, etc.
Por si fuera poco, es una manera de improvisar que se adapta a todos los formatos y cada vez es más común, sobre todo, en las nuevas promesas que están surgiendo. Hoy en día, se ha convertido en una baza que algunos freestylers juegan muy bien a su favor y en un elemento insustituible en las batallas de los gallos, al igual que, por ejemplo, el flow o los punchlines. Se podría considerar como un elemento esencial en el mundo del freestyle.
Artículo redactado por Adrián Ruiz, miembro de la Urban Roosters Army.
