Pensar en Blon es equivalente a dejarse llevar por el ingenio. El rapero barcelonés es muchísimo más que un competidor.
El freestyle es una de sus virtudes, pero cada año que pasa crece dentro de Pablo un artista más consagrado, un artista que desea que no se le recuerde solo por la fugacidad de sus rimas, sino también por lo que es capaz de escribir en el papel.
Charlando con él el sábado pasado antes de que comenzara la FMS en Valencia, me confesó que tenía diversas iniciativas en mente: muchísimas canciones que tratará de que vayan saliendo cada mes, poemas e incluso proyectos que no tienen nada que ver con el freestyle, pero el proyecto más inmediato que se le presenta es una edición de Batalla de los Gallos.
El rey sin corona quiere dejar ese apodo en el olvido y conseguir el ansiado trofeo. No es una novedad que ganar Batalla de los Gallos es uno de sus grandes objetivos y este año volverá a ser uno de los favoritos.
Tras conocer que Chuty, el rival a batir en cualquier evento, no competirá, a Blon se le presenta una nueva oportunidad. Le vuelven a dejar la casa sola y no debe acostarse antes de las 10.
Las oportunidades han ido sucediendo y este será el octavo intento, lo más cerca que estuvo de lograrlo fue en 2015 y 2017, donde tuvo que conformarse con un meritorio tercer puesto. En 2015 perdió contra Arkano y en 2017 cayó contra Chuty.
Blon compitiendo en Batalla de los Gallos 2017. PH: Batalla de los Gallos.
De esta manera, 2019 se presenta como el posible año de la consecución del título, aunque Blon ya no tenga nada que demostrar, pues sus fieles seguidores saben que es mucho más que un freestyler, es un artista de los pies a la cabeza que escribe canciones y poemas que valen más que cualquier título. El día que nos deje, la gente recordará que era un tío distinto, se acordarán de que era el MC distinto del corral.
Artículo redactado por Miguel Castells Gimeno, miembro de la Urban Roosters Army.