Estamos de vuelta con los análisis sobre los vídeos de Force, en esta ocasión vamos a Argentina para comentar los 7 minutos diabólicos de Dani, uno de los raperos más llamativos de la generación de El Quinto Escalón. Dani es uno de esos freestylers que brilla con luz propia por su estilo tan característico; resulta complicado reflejar sobre el papel el talento de este gallo, que se destaca por su coherencia, su flow y la frescura de sus ataques, pero vamos a intentar hacerle justicia.
Sus primeros pasos en el mundo de las batallas los vimos gracias a la mítica competición de El Quinto Escalón junto a MKS, Klan, Duki, Dam y todo el grupo de jóvenes leyendas argentinas. Esa competición vio crecer y explotar a Dani; por ello, no resulta extraño que 3 de los 7 minutos sean del Quinto. No podía faltar la ronda que tuvo conta Trueno en la réplica de octavos de la fecha 6 de 2016, esos 40 segundos le valieron el «Mejor minuto del 2016», de los Kingto Awards. Es un minuto con la misma terminación en el que va hilando línea tras línea con una gran coherencia y actitud dominante, ese día aprendimos que «con Dani la pelota siempre va dentro». También tenemos el minuto contra Beelze en la semifinal de la pretemporada 2017, recordado y seleccionado por una gran respuesta y una ronda contra Ecko en la final del Quinto.
Su carrera destaca por su irregularidad, en algunas batallas se le ve flojo y desganado y en otras, como en su batalla contra Wos en la Egofest, se concentra y afila su ingenio (su flow casi siempre está intacto) para ganar la competición ante el que ahora es el máximo exponente argentino. «Tenés razón, no soy Daniel el travieso, / soy Daniel el enfermito y vine a masticar tus sesos», esta respuesta es la que más destaca del minuto escogido por Force y ejemplifica lo que decíamos antes sobre su originalidad. En su siguiente minuto, en cambio, no logró colocar ningún ataque claro. Así es Dani, capaz de lo mejor unas veces y de lo no tan bueno otras; pero sus destellos de grandeza brillan mucho más que sus fallos.
Hasta que empezó la FMS de Argentina, Dani estaba alejado del mundo de las batallas. Aparecía de forma esporádica y discreta en algunos eventos, pero cada vez menos. Por suerte, Urban Roosters lo trajo de vuelta con la liga de freestyle. Los 3 minutos restantes son de la liga, había muchas dudas sobre el nivel que el joven gallo podía ofrecer en los escenarios, pero Dani dejó que su freestyle hablase por él y en la primera jornada, contra Dtoke, demostró que, aunque no estaba cómodo con las temáticas, lleva la improvisación en la sangre, y nos regaló dos minutos clásicos que no deberían faltar en ninguna recopilación de 2018. Es la primera vez, dice Force, que aparecen dos minutos de una misma batalla en la serie de 7 minutos diabólicos, pero la ocasión lo merece.
El minuto de ataque lo fluyó a la perfección, sacando un flow magnífico que fue acompañado de métricas y estructuras. Demostró un gran dominio de la disciplina y dejó a Dtoke en una situación complicada para sacar buenas respuestas. El minuto de contestación es para quitarse el sombrero: no solamente responde a su adversario sino que, además, fluye de manera burlona y remata con punchs de calidad. La sala enloqueció. Aunque Dtoke fue justo ganador del encuentro, Dani se llevó los mejores momentos de la batalla.
Para terminar, llegamos a la batalla contra Cacha en la tercera jornada de la liga. Dicha batalla no solo supuso los primeros 2 puntos de Dani en la clasificación, sino que además vino acompañada de otro minuto antológico. Cuando Zone puso una instrumental rápida, probablemente la mayoría pensó que Cacha llevaría la ventaja, pues es conocido por su doble tempo. Sin embargo, Dani volvió a sorprendernos a todos y demostró, una vez más, que si se trata de rapear muy pocos pueden hacerle frente. Se acomodó a la base de manera perfecta, usando un doble tempo fresco, muy alejado del estilo formulario de Cacha (que recuerda al de Chuty en 2016), y con contenido. No hace falta decir mucho de este minuto, Dani ya lo explicó a la perfección: «Sin una muletilla, cosa que a vos te sale muy astilla, / porque no podés decir cosas complejas, solo se asemejan las sencillas».
Hasta aquí llega el análisis de los minutos de Dani, un improvisador peculiar, carismático por su actitud de indiferencia y, ante todo, un rapero nato. Esperamos verlo mucho más sobre los escenarios, aunque parece que él tiene otros planes. Sea como sea, aunque se retirase mañana, nadie ni nada podrá quitar su nombre de la historia del freestyle argentino. Desde El Quinto hasta la FMS, Dani siempre se ha mantenido fiel a sí mismo. Él va a su aire, movido por quién sabe qué, y eso es lo que lo hace tan especial.
Artículo redactado por Benjamí Heras Pino, miembro de la Urban Roosters Army
