El mundo del freestyle se halla en constante evolución y las batallas comienzan a acaparar más público que nunca. Se trata de una gran noticia para todos los amantes de la improvisación. Es evidente que las batallas están generando una gran repercusión y que la figura de los aficionados es clave, puesto que sin ellos el freestyle no podría haber alcanzado tantos éxitos. Por esta razón considero que es buen momento para analizar varios puntos sobre el papel y la influencia que tiene el público en las batallas y el aficionado en general. Para la realización de este artículo me he basado en el vídeo realizado por el youtuber Tess La.
Una de las razones por las que la gente se enamora del freestyle es por la reciprocidad que genera. Una rima de un gallo puede generar la exaltación de un aficionado y ello a su vez crea un estímulo, una motivación en la mente del MC que derivará en un mejor desempeño. Esa relación entre freestyler y aficionado es esencial. Es por esta razón por la que se suele pedir un apoyo equitativo para los distintos participantes. Los aficionados lo que deben apreciar es el buen desempeño de todos los MCs y valorarlo y apoyarlo correctamente, independientemente del nombre de este. Es innegable que cada persona puede tener cierta preferencia por uno u otro gallo. No hay problema en ello. Sin embargo, esto no debe significar el apoyo incondicional a un único gallo. Esto puede llegar a ser contraproducente. El apoyo a todos los participantes deriva en un mejor desempeño de estos y, en consecuencia, mayor espectáculo para todos. El freestyle es distinto a otros deportes, ya que este no destaca por el apoyo a un equipo o a unos colores, sino por reconocer la realización de una buena improvisación por parte de cualquiera de los gallos. Se valora la esencia del freestyle, no el nombre de quien lo realiza. A su vez, sólo a través de buenos desempeños se van labrando su nombre los freestylers.
Por otro lado, debemos tratar de evitar cualquier tipo de acción y crítica destructiva. En muchas ocasiones la afición no concuerda con la decisión adoptada por los jueces. No obstante, existen diversas maneras de manifestar esa disconformidad y bajo ningún concepto esta debe ser abucheando al MC, que además no es el culpable del resultado. No podemos olvidar que estos artistas son personas, como cualquiera de nosotros, con sentimientos y frustraciones. Debemos encontrar una manera de equilibrar esas críticas para convertirlas en críticas constructivas, que hagan del freestyle una cultura más justa y desarrollada.
Existen varios ejemplos de gallos que estuvieron cerca de retirarse debido a las fuertes críticas y el escaso apoyo. Sin ir más lejos, Force, uno de los gallos más competitivos del panorama actual, anduvo en la cuerda floja allá por 2016, cuando comenzó a recibir críticas por su nivel y forma de improvisar. Afortunadamente, la percepción que los aficionados tenían de Force cambió y comenzaron a mostrarle su apoyo y, desde entonces, el nivel del joven gallego ha crecido exponencialmente.
En conclusión, simplemente me gustaría recalcar la importancia que el aficionado tiene en este mundo. Los seguidores de este deporte acudimos a los eventos con la intención de ver buen freestyle. No vamos a defender unos colores o a un único gallo. Es esencial apoyar a todos los participantes, puesto que ello, como hemos explicado, nos beneficia a todos. La conexión entre público y freestyler es, a fin de cuentas, la esencia de este deporte.
Artículo redactado por Jorge Cruz, miembro de la Urban Roosters Army.