Por: @canounai
Casi un año y medio ha pasado desde que, en aquella plaza de toros en Lima (Perú), se celebró la primera gran final de la FMS Internacional y el último evento multitudinario previo a la pandemia y sus efectos sanitarios y económicos.
Cierres, medidas y restricciones imposibilitaron que las competiciones pudiesen albergar público, y muchas de ellas se vieron obligadas a echarse a un lado. Aun así, y pese a que parecía que esto no acabaría nunca, el buen ritmo de vacunación sumado a la voluntad de la gran mayoría de la sociedad ha facilitado que Urban Roosters, después de posponer el evento, active la venta de entradas a través de la web de FMS Tickets.
Fruto de la gran expectación generada y el éxito rotundo en la venta de entradas, hemos hablado con algunos de los privilegiados que acudirán al Palacio Vistalegre Arena (Madrid) el próximo 9 de septiembre para disfrutar del “puente del freestyle”.
ASISTENTES AL EVENTO
Proveniente de Lesaca (Navarra) y conocedor del mundillo, Aitor Cano Bermejo (19 años) viajará por segunda vez a un evento de estas características tras disfrutar de la Copa Federación España en el año 2020. Entonces, sus impresiones fueron buenas y el trato de los competidores inolvidable. “La perspectiva desde el público se me hizo muy diferente a cuando lo veo desde casa y creo que es una experiencia que todos los fans deben vivir”, comenta.
Además, considera que el parón coincidió con el momento álgido de muchos gallos en lo que a nivel respecta, por eso tiene ganas de disfrutarlos en directo. “A Gazir pude verle ascender contra Force, y que gallos como él, Sweet Pain o Mnak no se hayan estrenado con público en FMS me ha dado pena”, reconoce destacando la influencia del público en las batallas.
“El público en este mundillo, a diferencia de otros deportes como el fútbol, forma parte de la ecuación. Por eso al acudir a un evento te conviertes en un “mini juez”, ya que en función del apoyo que des los participantes pueden ofrecer más o menos nivel”, explica respecto a lo que más ha echado de menos.
En cuanto a sus expectativas, teniendo en cuenta los nombres de la lista, reconoce que “están por los cielos”, y tiene un favorito: Bnet. “Creo que gente como Jokker, Gazir, Jaze o Aczino tienen muchos papeles, pero un título internacional para “el rey de la métrica” sería un broche de oro a una carrera exitosa”, concluye Cano, remarcando que acudirá al evento vacunado para estar lo más a gusto posible.
A sus 21 años, Pablo Abadía González viajará por primera vez desde Barcelona a la capital española para disfrutar de lo que considera “el evento de los eventos”. Lo hará con su grupo de amigos, con los que todos los años suele acudir a disfrutar de las regionales de Red Bull en su ciudad natal.
“Estoy muy emocionado. Nunca había visto en directo gallos de otros países y poder ver a Aczino en sus últimos momentos es algo que nunca habría imaginado”, resume emocionado destacando la experiencia musical que supone seguir esta clase de eventos en directo.
El catalán, que disfrutará con sus amigos del show desde el sector 8, se moja destacando dos figuras que pueden dar la sorpresa: Jaze y Sweet Pain, señalando que si el primero tiene un buen día nadie tiene opciones. Además, confía en que este año los españoles muestren su nivel y ganen la primera internacional de FMS, ya que con gallos históricos como Invert, Arkano, Skone o Chuty hay un listón que mantener.
Más de 9.000 kilómetros debemos viajar para conocer a Diego Alonso Bernabé, peruano que, a sus 26 años, ha pedido dos días libres en el trabajo para conocer España y disfrutar de su primera internacional fuera de su país natal, donde disfrutó de la LFP.
“Tengo ganas de este evento porque me han hablado maravillas de la organización de Urban Roosters y se van a juntar los mejores por un título importante, lo que sería la liga del freestyle”, explica Bernabé, que ha participado en competiciones regionales de su país.
Acudirá con dos amigos ya vacunados, y cree que todas las expectativas generadas serán superadas, ya que ve al público español como uno de los más neutrales y a la lista como una de las más completas.
“Me gustaría que ganase Gazir, aunque un bicampeonato de Aczino sería emocionante. Pero creo que es hora de que la sangre nueva se consagre y gallos jóvenes empiecen a colearse con los mejores de siempre”, concluye.
Isabel Bistúe Alzola (San Sebastián, 23 años) es fanática de las batallas de gallos “desde que tiene uso de razón” y, aunque nunca ha podido acudir a un gran evento, este año “ha engañado” a algunas amigas para disfrutar de la gran final el día 11 de septiembre en lo que espera que sea una de sus mejores experiencias.
“Llevaba años intentando enganchar a mis amigas a este mundillo, y, con la pandemia y el aburrimiento, algunas cayeron. Ahora, mi esfuerzo se verá recompensado, ya que me acompañarán y pasaremos un fin de semana inolvidable”, comenta entre risas.
Considera que, con la pandemia, el mundo del freestyle ha salido reforzado por el gran trabajo realizado por las organizaciones más consagradas, y espera que con el regreso del público de un golpe definitivo en lo que a viralidad se refiere. “Si sin gente todos hemos seguido enganchados, imagínate ahora, normal que las entradas se hayan esfumado tan rápido”, añade emocionada por haber conseguido la suya.
“Guiándome por mi corazón, me encantaría ver a Papo campeón del mundo, ya que tiene talento de sobra y en estas fechas es capaz de lo mejor y de lo peor. Pero mi cabeza me dice que Gazir, Aczino o Bnet estarán en la final luchando por el título”, resume.
Por último, y viajando a la costa este española, Fernando Palau Munabe (1995), habitante de Valencia y organizador de eventos en Pamplona, acudirá al evento los tres días con dos amigos de la universidad. “Estuve en la Copa Federación España y nunca olvidaré la batalla de Sweet Pain vs Gazir. Recuerdo que no éramos muchos y en el 4×4 paramos como dos o tres veces la batalla, algo épico”, comenta nostálgico.
Lo que más ha echado de menos es el ver “estallar” al público y la retroalimentación que provoca en los mc’s. Y es que el saber jugar con el público, también forma parte de la batalla igual que mostrar un buen ingenio o flow. Está muy contento con los precios, ya que esperaba que con la limitación de aforo aumentasen y viendo las características del evento los adquirió sin dudarlo ni un segundo.
“El cartel es una barbaridad. Vamos a ver choques de estilos entre países únicos y estoy seguro de que va a ser excepcional”. A diferencia de los anteriores, no se atreve a decir nombres, ya que la colisión de dos generaciones y el excesivo talento provocan que cualquier cosa pueda ocurrir.
Por último, cree que la faceta competitiva no ha acabado con la artística, y está muy satisfecho con el rumbo que ha tomado el freestyle ya que lo ve más plural y diverso que nunca.
