Por Infranich
#FMSRosario es una fecha clave, antes de que suceda, falta un poco para llegar a la mitad del vaso; cuando termine va a haber un poco más de la mitad. En un torneo de nueve jornadas, la quinta es el momento de la transición, de pasaje, entre un primer tramo y el final. El momento de hacer cuentas, de hacer balance, de decidir si seguir con el primer impulso o cambiar, corregir. Seguro, algunos intentarán que las cosas no cambien; otros buscarán mejorar, otros estarán obligados a hacerlo si no quieren perderse en el polvo de la competencia. Las primeras cuatro jornadas fueron trazando una dinámica en la cual se fue perfilando una serie de requisitos, de valores y disvalores que explican -parcialmente, al menos- el éxito o el fracaso de los participantes. ¿Qué pasó en estas jornadas? ¿Qué fue prioridad? La respuesta requiere todo un recorrido que intentaré transitar.
Durante este primer trayecto Papo, Wos y Replik fueron los gallos con mejores resultados, tanto en batallas como en puntaje planilla. En relación a los dos primeros, manteniendo un nivel que se traduce en un promedio que no baja los 300 puntos y que encuentra su explicación en que ambos lograron agregarle a su estilo (basado en el punchline) una especie de valor agregado, un modo de golpear que tiene en cuenta a la planilla que exige el uso de las técnicas; en el caso de Replik, en cambio, por hacer efectivo un tipo de golpe métrico que solo era visible en prácticas de freestyle y que ahora, con el correr de las fechas, se ha vuelto un clásico de la versión FMS Argentina.
Este último punto permite pensar qué sucedió con el formato español al ser trasplantado a este nuevo clima. Si la noción de pruebas supone un uso de la técnica, o mejor dicho, una valoración más allá del punchline (criterio más que tirano en las batallas de escenario que toman como modelo a la Red Bull Batalla de los Gallos), los argentinos lograron extrapolar los conceptos y utilizarlas no como simples florituras sino como una oportunidad para golpear con ellas. En este sentido, desde las primeras fechas vimos a algunos gallos usarlas y en la última se volvió epidemia y el modelo a seguir. Tanto es así, que Dani, que no había tenido un buen inicio en relación a los puntos comenzó a subir en la tabla en tanto el público comenzó a exigir y valorar este tipo de estilo. Al que le interese este punto, puede leerlo aquí.
A contramarcha, con el correr de las fechas, los gallos que centran su estilo únicamente en el hardcore comenzaron a tener dificultades, pues, si en un inicio la fuerza y el golpe directo parecían ser una marca del torneo argentino; luego, el público empezó a exigir algo más que esto. Si en general el punchline vence a la flow o, dicho de otro modo, el pragmatismo vence al esteticismo, la FMS parece empezar a dar vuelta la ecuación. En este sentido, el fixture de la quinta fecha parece poner en escena esta dicotomía nuevamente al enfrenta a una serie de gallos que apuestan al golpe directo contra Mc que apuestan a estilos que intentan ir más allá del golpe. Como si se tratara del viejo debate entre vieja y nueva escuela, los enfrentamientos parecen debatir sobre qué es más importante “el qué decir” o “el cómo decir”. ¿Volverá la supremacía del punchline? toda revolución, todo avance suele traer consigo una contrarrevolución, una búsqueda por volver para atrás. O no: ¿de ahora en más los gallos deberán usar otros tipos de armas para ganar una batalla de rap?
Otro aspecto singular de la versión criolla fue la aparición de personajes, de construcción de identidades y roles que hacen del torneo -por decirlo de algún modo- una narración con héroes y villanos. En este sentido, por ejemplo, Klan creció como figura trascendente del torneo aunque su crecimiento no sea consecuente con los puntos conseguidos, o viceversa, gallos como Trueno no logran sobresalir del todo al no encontrar un rol claro en el juego. Si en la versión española, las pruebas hacen que los Mc aparezcan como profesionales, como atletas de las rimas donde la destreza es la protagonista; en nuestra versión, la noción que explica la dinámica más bien se traduce como “ficción”. Nuestros Mc son más bien inventores que ajedrecistas, en este sentido, los estilos y las técnicas son vistas más como superpoderes que como marcas de oficio.
Papo vs Cacha
En la nacional de Red Bull Batalla de los Gallos de 2016, un desconocido y joven Cacha estuvo a punto de sacar a Papo en primera ronda. Si esto hubiera sucedido Papo no hubiera salido campeón y tampoco sería el Mc maduro que es hoy. Para muchos, esa batalla era de Cacha sin réplica y todavía queda algo de ese olor en el aire. Aquella noche, vimos a un joven movedizo, variando los flows, inquieto, ante un Papo sorprendido que finalmente encontró el modo de frenarlo y dejarlo atrás. Ahora, en 2018, la situación vuelve a estar en el mismo lugar, Papo es el puntero y, por lo tanto, el favorito de este enfrentamiento. A pesar de esto, y de que Papo viene transitando casi sin problemas sus enfrentamientos, preocupándose por sí mismo y su estilo (casi sin tener en cuenta a su adversario); si, si y sólo si, el Cacha del sábado vuelve a ser como el de hace años, si vuelve a fabricar esa chispa, si logra convencernos -como casi lo hizo aquella noche- de que es la nueva escuela y su contrincante el pasado, quizás, pueda hacer lo que hasta ahora nadie pudo que es ganarle una batalla al único Mc invicto del campeonato.
Replik vs MKS
Esta batalla enfrenta dos perfiles opuestos: por un lado, un Replik que se afianzó como MC desarrollando un estilo, que si bien venía esbozando, terminó de configurarse este año en esta competencia. Un estilo técnico que se completa con cierta pretensión intelectual y culta (a pesar de ser un chico todavía) que le ha dado muy buenos resultados durante las primeras cuatro fechas. Por el otro, un MKS que no ha terminado de explotar y que no ha podido cumplir con los dos requisitos que mencionamos en la primera parte de esta nota: no ha podido ir más allá del punchline tradicional y tampoco ha podido construir un personaje creíble para el público. En las primeras jornadas intentó posicionarse como un rapero real, subestimando la competencia a partir de enunciar que el verdadero rap se encuentra en otro lado, no en el show de las riñas de gallos. Por esto, una y otra vez fue acusado por sus contrincantes de estar retirado, solo en la segunda fecha, contra Stuart, encontró un modo de ganar la batalla a partir de un error de su rival: se metió con el nombre de su madre, y MKS no lo dejó pasar. A partir de lo dicho, MKS deberá quitarse ese mote de Mc retirado que le han puesto sobre sus espaldas y dar un salto. Si no logra dar ese salto, va a ser muy difícil ganarle a un Replik que parece estar en un gran momento, ante un público, además, que disfruta y festeja su modo de batallar.
Trueno vs Dtoke
Ambos están obligados a ganar. Trueno porque todavía no ha sumado puntos, y de a poco -aunque todavía falta mucho- empieza a aparecer el peligro del descenso. Sin dudas, la batalla postergada empieza a pesar (recordemos que se postergó su enfrentamiento con Stuart en la tercera fecha) y lo deja en un lugar incómodo a pesar de que su rendimiento no parece acorde a ese último puesto en el cual permanece. Dtoke porque viene de una derrota que lo alejó bastante de la punta y sembró algunas dudas en relación a su rendimiento. La principal incógnita reside que desde un principio, Dtoke se posicionó como un gallo hardcore y en el trajín de las jornadas se pasó de una dinámica en la cual el punchline era la figura fundamental a una en la cual la exigencia técnica fue tomando el centro de la atención. En este sentido, si bien logró la mitad de los puntos y su handicap lo ubica en el medio de la tabla, esta tendencia general pone en jaque a todos los Mc que no puedan ir un poco más allá del punchline. ¿Dto seguirá por su camino? ¿Apostará a que el tramo final de la competencia, definitorio, impondrá otra vez valores como el coraje que le son inherentes? O no: ¿intentará incorporar nuevas formas de fluir más acordes a las exigencias de una competencia que parece pedirlas?
Klan vs Dani
Algo une a estos gallos: son Mc de rendimientos irregulares. Si bien alguien puede pensar a esta característica como algo malo, no lo es, necesariamente. Lo irregular implica una distancia grande entre el mejor y el peor rendimiento. Esto los alejan del concepto de profesionalismo (un profesional empieza por achicar esta brecha) pero los hace gallos emotivos, casi heroicos. Como si fueran Rocky Balboa pueden ganar con el último golpe o perder una batalla fácil. Lo positivo es que sus imágenes se humanizan, el riesgo es su marca, y nunca hay que darlos por vencidos. Por todo lo dicho, la batalla es impredecible: puede ser el mejor enfrentamiento de la noche o el peor. Si repasamos el recorrido, Klan viene transitando las jornadas subiendo y bajando su nivel; Dani, en cambio, empezó con bajos rendimientos y lo fue subiendo con el transcurrir de las fechas, hasta la última incluso, que le ganó a un Replik que estaba en los primeros puestos.
Wos vs Stuart
En la previa Wos aparece como el favorito. No solo es uno de los gallos más regulares sino que no hubo fecha en la cual no sumara puntos (en #FMSBuenosaires perdió pero igual sumó). Esta hace que la responsabilidad recaiga sobre un Stuart, que si bien ha subido bastante su nivel, todavía sostiene un promedio muy por debajo del primero. Wos es un gallo difícil de enfrentar porque más allá de los cruces concretos de cada fecha, ha encontrado un modo de fluir que le permite ganar puntos en relación a la exigencia de la planilla. Esto hace que ganarle requiere no sólo ingenio para golpear sino también una regularidad que permita hacerlo de punta a punta. Esta característica que comparte con Papo, la de mantener altos handicap en relación a las pruebas, lo hace un gallo muy difícil de vencer. Dicho todo esto cabe preguntarnos en qué consiste que la responsabilidad recaiga en Stuart, ¿qué debemos esperar?, ¿que arriesgue, que intente nuevas cosas en escena para vencerlo de manera directa? Esto parece haber hecho Dtoke en la segunda jornada aunque no pudo vencerlo en la planilla. ¿O lo mejor sería que intente resolver las pruebas de la mejor manera posible para intentar emparejar los puntos de su planilla? Esto parece haber hecho el único gallo que lo venció, Replik.
Epílogo
Para finalizar esta panorámica me parece interesante preguntarnos qué sucederá en las próximas cinco fechas. La marca de estas primeras fue la invención como intento, un modo de interpretar las reglas de juego que tiende más bien a modificarlas que a respetarlas: por un lado, al intentar construir personajes que representen valores o estilos (forrero, real, habilidoso, humilde, etc.); por el otro, creando modos de generar punchline distintos a los tradicionales. ¿Estos dos elementos seguirán siendo la fórmula del éxito en este torneo? ¿Los gallos que aún no se han afianzado en éstas, intentarán incorporarlas? O no: en un torneo donde la invención es la marca: ¿se inventarán nuevos modos y recursos? La jornada de Rosario comenzará por contestar estas preguntas.
Datos
Infranich es Profesor en Letras. A partir de estas notas colaborará con Urban Roosters escribiendo y analizando sobre la FMS Argentina. En la actualidad tiene una canal de YouTube llamado «Escuela de Rap» en el cual analiza y teoriza distintos aspectos de la cultura Hip Hop. Su mirada tiene en cuenta aspectos técnicos (cómo rimar, cómo usar procedimientos), aspectos artísticos (cómo hacer una maqueta), incluso aspectos históricos (orígenes y evolución), musicales, sociales, literarios, etc. También dirige una editorial de poesía llamada Goles Rosas.