Por Infranich
Terminó la segunda jornada y -a diferencia de la temporada pasada- “lo imprevisible” parece ser la marca de este nuevo torneo, pues, si el año pasado desde las primeras fechas había dos candidatos, dos fijas, dos MCs imposibles de vencer (Papo y Wos) este inicio promete una trama mucho más enredada.
Repaso los títulos: “Otra jornada signada por las réplicas”, al igual que la fecha anterior, cuatro de los cinco enfrentamientos se resolvieron en esta instancia; “Force de visita”, el español estuvo viendo de cerca a la versión criolla; “Klan puntero”, no por mucho -un punto lo separa de sus seguidores- pero se lo ve más regular, más concentrado, que en la temporada pasada. “Sub pudo escapar de la tela de araña de MKS”, si bien le costó, sobre el final, terminó llevándose dos puntos que confirman las expectativas que generó en la primera fecha; “Papo, ausente con aviso”, en su reemplazo hubo una batalla exhibición en la cual Zaina hizo gritar a la multitud y; para finalizar esta lista, “Dtoke sigue vigente”, un MC que ha podido mantenerse mucho más allá de su generación.
Este inicio caliente en el que “cualquiera le puede ganar a cualquiera” nos recuerda a la ley de la selva, una dinámica en la cual no es posible establecer una figura que rija, que ordene como lo es Chuty en España, pues, este MC es el paradigma del criterio de discusión, quién puede completar los requisitos que ese país busca de un gallo y, su bicampeonato, es la prueba. En este sentido, aunque recién comienza, en Chile parece perfilarse Teorema y en México Aczino como puntos de perspectiva. La ausencia de Wos en esta temporada, un freestyler que condensaba todas esas tensiones y, el inicio en falso de Papo -más la postergación de su segundo compromiso- dejó en carne viva la sucesión al trono de esta figura: ¿Papo volverá a regir como el año pasado lo hizo hasta el final? ¿O no? ¿Este año se va a caracterizar por una lucha sin reglas? ¿De búsqueda? ¿Cambiante? Lo veremos.
Lo cierto es que estas dos primeras jornadas se caracterizaron por esto: una serie de freestylers que sumaban puntos en la primera parte (Cacha, Trueno, Papo, Nacho), que se ajustaban más a las pruebas; y otros (Dtoke, Sub, MKS, Stuart) que terminaban empatando en la segunda parte -la de ataque directo- dando vuelta la planilla. El resultado fueron una serie de réplicas que ganaron los competidores que llegaron con mejor ánimo a esta instancia final.
Esta anarquía que termina generando polémicas que crecen como enredaderas en las redes: punteadas en Twitter y cientos de espectadores mostrando sus resultados caseros, supone una discusión profunda: en la era de la masividad, del gran éxito de las batallas: ¿Quién es el justo ganador? Los argentinos suelen discutir entre un freestyle más “real” -como lo llaman-, más libre y orgánico en relación a las reglas; y otro más profesional, ajustado a ellas. Los primeros suelen renegar de las batallas justamente por esto, porque el show parece ir en contra de la cultura hip hop; los segundos, lo ven como una evolución. El año pasado, la figura de Wos y Papo parecían estar confeccionada como un punto medio de esta tensión. En este sentido, que Papo no haya participado en la segunda jornada puso más suspenso a este inicio.
Más allá de esto, lo interesante es que la FMS -como nuevo espacio distinto a las competencias de eliminación directa- propone una liga que funciona como terreno de discusión para que cada país elija qué tipo de MC prefieren: ¿Completo? ¿Técnico?, ¿Hardcore?, ¿Variado? Y la lista sigue. Así, si los organizadores de la liga proponen un método de planilla basado en las ciencias -con sus promedios y esas cosas-, tratando de evitar las injusticias (tongo, en términos de las batallas) y garantizan la regularidad como criterio; los distintos públicos y jurados de cada país intentan repensarse a partir de este modo de ver. Luego, los cruces internacionales que, fueron anunciados para el 7 y 14 de septiembre, determinará una síntesis mayor entre todas las versiones de la liga.
La conclusión es obvia: en esta temporada todavía no existe, en la versión criolla, esta figura que pueda representar todo ese magma de estilos que están en discusión: Sub lo intenta, veremos si lo podrá conseguir en el mismo año de su ascenso; Dto encontró un modo de ganar sus enfrentamientos -réplica por medio- a puro hardcore, embarrando la planilla de su adversario y rematándolo en esa instancia; Con distintos matices, MKS y Stuart -ampliando habilidades- también siguen este camino; Replik se niega a las ataduras de la planilla y el pragmatismo, abrazándose a un estilo técnico que pregona el hip hop como cultura; Trueno, si bien completa los requisitos de la planilla y suele sumar muchos puntos, busca un freestyle más artístico que rechaza lo deportivo. Papo y Nacho, como dijimos, no entraron en disputa en esta jornada.
Klan vs. Replik, ¡Salten, Salten! Esto es rap real.
Estos MCs no sólo son muy amigos sino que también comparten una misma concepción sobre el hip hop, ambos persiguen un tipo de freestyle “real” -como ellos mismos llaman- que busca posicionarse no como un simple entretenimiento sino como un modo de ver la vida, casi una ética. En este sentido, los minutos de presentación de éstos fueron muy ilustrativos al respecto: Replik desarrollando las premisas de este tipo de rap, Klan diciendo que era la espina de todo aquel que no es real. Coherente con esta concepción, el enemigo estaba afuera de la batalla y, por lo tanto, el enfrentamiento entre ellos fue deslucido: con intercambios débiles, sin las discusiones encarnizadas que suele presentar Replik cuando parece enojarse, ni las respuestas de un Klan que suele sacar su mejor nivel cuando el rival lo motiva. En este escenario desfavorable, Klan se presentó un poco más regular ante un Replik que suele tener subidas y bajadas de nivel durante las pruebas. La concentración -una novedad de este año para este MC– explica que se la haya llevado en la réplica.
Stuart vs. Cacha, Profeta en su propia tierra.
A pesar de que la terminó ganando en la réplica, Stuart se mostró algo inseguro en la primera parte de la batalla. En este sentido, lejos de favorecerlo, la localía pareció incomodarlo o, al menos, en esta parte del enfrentamiento. En la prueba de las palabras, por ejemplo -tanto en easy como el hard mode– lo vimos dudar en relación a la terminación de los golpes. Una alerta para un competidor que el año pasado transitaba estas pruebas de un muy buen modo. Luego, en “A sangre” y “Deluxe” se recuperó: en la primera de las mencionadas, fluyendo a doble tempo ante el desafío de un especialista como Cacha; en la segunda, haciendo crecer el ingenio y su potencial hardcore. Dos características que lo suelen acompañar, pero, que en la temporada pasada venían de la mano de una planilla más regular. Sin dudas, mucho del devenir de este MC dependerá del control de ese enemigo interno. En el caso de Cacha, su nivel fue muy regular, promedio, constante: eso hizo que le sacara algunos puntos en la primera parte, y luego, que no le alcanzara para ganarle a su rival cuando levantó la vara. En este sentido, si su rival tiene que volver a recuperar la regularidad, Cacha -que la tiene- deberá encontrar un modo de contrarrestar las subidas de nivel de sus adversarios.
Zaina vs. Nacho, “el futuro llegó, hace rato”.
Esta batalla de exhibición fue una de las emocionantes de la noche para el público. Ver a Zaina en el formato nos hizo fantasear con la posibilidad de verlo en años futuros y, muy lejos de ser una promesa, el presente de este joven deslumbra: el ingenio y su capacidad de respuesta es muy, pero muy, potente. En este sentido, terminó el round “deluxe” parando la batalla en más de una oportunidad. A pesar de su contundencia, su imagen es resistida por un sector de la cultura que se muestra algo escéptico: sus argumentos son su juventud, su imagen de niño y el uso del relleno en parte de sus estructuras. De fondo, a lo que se está atacando es a una nueva generación de MCs que aprendieron a improvisar en las redes, lejos de las plazas, estudiando -obsesivamente- los videos de los mejores de la historia. Esta queja conservadora pretende que la historia no siga, nostálgicos, pero, como dirán Los Redondos “el futuro llegó, hace rato” y esta cuarta generación de MCs viene trayendo muchas cosas buenas: en el caso de Zaina un conocimiento general muy interesante, y una serie de posturas políticas más adecuadas y plurales. Cuando terminó la batalla se acercó a mí y me dijo su crítica de sí mismo: “empecé bien pero después bajé, no me gustó mi minuto de ataque, y en el de respuesta, cumplí”. Increíblemente no me habló de su deluxe, se lo dije, fue muy bueno, pero su gesto fue “sí, sí”, más preocupado por mejorar que por festejar. Por todo esto, para Nacho fue una batalla difícil de llevar pero muy útil para ir encontrando ritmo en el formato.
Sub vs. MKS, el hombre de paja.
Como habíamos anticipado en la nota previa, este enfrentamiento fue muy parejo. MKS tendido su tela de araña y, solo sobre el final, Sub encontró el modo de librarse de la trampa de su oponente. Lo interesante es que lo hizo desarmando una de las figuras retóricas más difíciles: “la falacia del espantapájaros” para luego hacer caer a MKS en su propia red. Durante la batalla MKS insistía en llevar la discusión a su terreno, tanto, que afirmaba que Sub había dicho cosas que no había dicho. En esto consiste la figura mencionada y funciona, justamente, infiriendo algo de lo que dijo el otro para juzgarlo. En esta dirección, Sub le había dicho que maltrataba a las mujeres diciéndole gordas, y MKS, lo aprovechó para decir que discriminaba a las mujeres por eso, por su fealdad, etc. La movida era muy inteligente, pero Sub se dio cuenta y lo dijo: “yo no dije eso que decís que dije”. A partir de ahí, una y otra vez, sostuvo su postura, ante un MKS que seguía intentando. Como golpe maestro, Sub usó un punchline perfecto: le dijo que ese modo de proceder era igual a los amigos de su padre (el padre de Sub es policía) que inventan causas para perseguir a los pibes. Argumento genial: no sólo desarmaba el ajeno sino que realizaba una crítica a la policía sin atacar a su propio padre. Terminada la batalla queda una certeza y un interrogante: la primera es lo difícil que es vencer a un MKS que suele atacar sabiendo los puntos débiles de su oponente; la segunda, si Sub es ese posible candidato a ocupar ese lugar de equilibrio que hablábamos al inicio de la nota, pues, si bien esta actuación fue inferior en rendimiento a su debut -lo vimos fluir algo más nervioso- logró la templanza para llevarse los dos puntos en la réplica.
Dtoke vs. Trueno, la medusa.
Esta batalla enfrentó a dos freestylers muy distintos, simétricamente opuestos: por un lado, un Trueno muy completo y estético con un flow y skills muy ajustados pero que, a pesar de esto, no puede materializarse en resultados; contra un Dtoke, menos dotado de estos recursos pero que ha encontrado un modo de maximizar los propios. Si en el torneo pasado lo vimos con una búsqueda más errática, en este inicio no sólo le ganó al favorito Papo sino que también lo hizo con Trueno, un competidor, como dijimos, que suele completar muchos puntos planilla. Para hacerlo encontró un modo de combatir que suele embarrar los puntos del otro, lo desafía en el terreno directo y, con la insistencia, logra hacer que sus oponentes se olviden de la planilla y caigan en la trampa. En este sentido, la mirada de Dto es fundamental. En el minuto libre hizo todo el round de ataque mirando a su rival a los ojos. Si bien Trueno le sostuvo la mirada, el público festejó mucho esa puesta en escena de medusa: un recurso que suele petrificar las habilidades ajenas y dejarlas fuera de juego. Si bien, debe llevar el enfrentamiento a réplica para luego rematarlas; la estrategia parece afortunada en un campeonato que si sigue la tendencia de las dos primeras jornadas será un muy peleado.
Epílogo: Familia rodante
Estoy en Retiro, Buenos Aires. Un motorhome, esas casas rodantes con camas, sillones y hasta una play, nos llevó hasta Santa fe, y ahora, me dejó acá. Faltan muchas horas para volver a mi ciudad y me pongo a escribir. Sí, me digo, somos una familia viajando por las provincias como en la película de trapero: varias generaciones en el camino llevando el espíritu del hip hop a todos los públicos de Argentina. Compartiendo, difundiendo y discutiendo la cultura hip hop: para algunos las batallas tienen que representar algo más que insultos, para otros es solo un juego, para unos hay que profesionalizarse, para otros no, de ningún modo: las batallas no pueden ser un mero show, y los MCs maniquíes para lucir la ropa de moda. En los extremos tenemos posturas conformistas y rebeldes; más maduras, y menos; más simplistas y más complejas; pero lo bueno: lo extraordinariamente bueno es que todas estén arriba de esta casa que rueda. El camino es incierto, es un debate histórico pero el respeto impera. Una vez en escena, los MCs discuten con Skone ¿Cuál es la mejor FMS? Varias posturas circulan en la tarima. Luego, sube Force y, la discusión termina, hace algunas reflexiones e invita a hermanar a todo la cultura hip hop. Entonces, como dijo Sheka alguna vez: “el hip hop está en todas partes”.
Datos
Infranich es Profesor en Letras. A partir de estas notas colaborará con Urban Roosters escribiendo y analizando sobre la FMS Argentina. En la actualidad, tiene un canal de YouTube llamado “Escuela de Rap” en el cual analiza y teoriza distintos aspectos de la cultura Hip Hop. Su mirada tiene en cuenta aspectos técnicos (cómo rimar, cómo usar procedimientos), aspectos artísticos (cómo hacer una maqueta), incluso aspectos históricos (orígenes y evolución), musicales, sociales, literarios, etc. También dirige una editorial de poesía llamada Goles Rosas.