Por Bryan Vega
El rey de las plazas chilenas estaba preparado para dar paso a su debut en la liga, pero la pandemia frenó en seco gran parte de sus planes. Mientras tanto, aprovecha para hacer poesía que luego se transforma en música como por transición natural y sigue rapeando como parte fundamental de su nutrición diaria.
Joqerr en entrevista con Urban Roosters nos cuenta sus grandes reflexiones tras su gran año 2019 y detalla lo que podría ser una gran definición pendiente en FMS versus el campeón actual, Teorema.
¿Cómo has sobrellevado este tiempo de cuarentena y todo lo que conlleva?
Creo que a todos nos dio un golpe de sorpresa este asunto. Estaba listo para comenzar mi año de la mejor forma y justo se detiene, pero me ha servido más aún, como entrenamiento, estar encerrado hace que supere mis capacidades sin mostrárselo a nadie y mientras más tiempo tenga fuera de los torneos siento que va a ser más notorio el avance. Por otro lado, extraño a mis amigos, los parques, el rap en familia y no en solitario.
¿Qué has podido sacar en limpio con dicha soledad? ¿Alguna reflexión en especial?
Bastante de hecho, he descubierto cosas tanto de Nicolás como de Joqerr que siento que tenía que tener claras para realizar bien ciertos procesos. Como por ejemplo mis metas y aspiraciones que realmente van más allá de un logro o triunfo.
En ese mismo sentido y viendo tu crecimiento personal de manera retrospectiva, ¿Qué has podido sacar en limpio de tu año anterior?
Siento que me volví más sólido, que supe potenciar mis habilidades y que mis falencias ya no son tan notorias. Adquirí mayor confianza en lo que hago, supongo que mi postura también cambió un poco.
Para muchos su faceta como freestyler, o su personaje, puede ser una especie de alterego. ¿Qué tanto de Nicolás tiene Joqerr y viceversa?
Creo que son iguales, solo que Joqerr mantiene la compostura en la mayoría de los casos. Nicolás no tanto, pero tiene la misma posición y opinión en el 98% de las veces.
Creo que el freestyle es un reflejo de lo que somos, claro, puedo en alguna ocasión interpretar algo que no tenga nada que ver conmigo, pero se nota una puesta en escena y la esencia real de cada uno.
En entrevistas hemos visto que señalas una de tus metas el ser el mejor freestyler del mundo, ¿Qué factores crees que influyen en tu camino a lograr este deseo?
Creo que influyen absolutamente todos los factores existentes, desde lo que puedo entrenar hasta cómo me ve la gente. Es un proyecto de años, difícil de cambiar en un corto lapso que no depende de qué gane sino de lo que hago.
Los factores creo que son mi carisma o mi llegada con la audiencia, porque aunque siento que les gusta lo que hago no soy de los queridos, ya que mi rap nunca fue para ellos como el de la gran mayoría. Lo que no es malo ni bueno, solo característico. Y bueno, es difícil ganarse su apoyo cuando tienes enfrente a un favorito o algo así. Supongo que ese es el mayor punto a reforzar para conseguirlo. Lógicamente no es lo único, pero la gran mayoría de mis errores está en la forma y no en el fondo.
¿Cómo definirías al público o el panorama de las batallas actualmente?
Es difícil hablar del panorama. Hay muchos niños nuevos que no saben nada de rap llamados «ratas» por la gran mayoría, que siempre van a preferir lo simple y gracioso a lo complejo y consistente. La gran mayoría de ellos se va, los pocos que se quedan van aprendiendo de a poco conceptos básicos de musicalidad, ritmo, fonética, etc.
Pero generalizando, hay dos públicos: los del deporte y los del espectáculo. Los últimos en mayor cantidad o por lo menos con más motivación, mayor asistencia y quizá ambos víctimas de la desinformación.
¿Y tu estilo de batallar?
Me siento como un boxeador; me gusta que la lucha sea con honor, no hay golpes bajos ni tierra en los ojos para ganar. El arte de golpear sin ser golpeado.
¿Cuál sería entonces tu mayor lucha?
Contra Teo batalle cuando era niño, cuando él no era Teorema ni yo Joqerr. Tenía como 14 años y él como 13. Era el Parque O’Higgins, dos niños caminando. Yo iba rapeando, el Teo me dijo que rapearamos juntos y nos fuimos haciendo free. Luego batallamos, alguien subió el vídeo pero al tiempo lo borraron. En ese momento dijimos que nos encontraríamos en las grandes ligas; un compromiso de niños que nunca creímos que cumpliríamos.
Ya nos hemos topado en BDM dos veces, en una final en Perú en otra ocasión. En un par de callejeras y también en la DEM, pero aún no siento que sea esa batalla tan esperada.
¿Será FMS el lugar indicado para que se dé?
FMS es un formato exigente para cualquier freestyler, ya que sus variadas modalidades piden distintas habilidades. Creo que va a ser una batalla dura, espero que la definitiva sea ahí.
Te hemos visto haciendo harta música últimamente. ¿Cuales son las mayores inspiraciones de Joqerr para escribir canciones?
Mi inspiración, soy más de escribir poesía que escribir canciones -no romanticismo precisamente-, y muchas de esas escrituras se hacen temas en algún momento. La mayoría son sueños que quiero recordar y hago relato de lo que vi. Pocas veces escribo de mi vida real y cuando lo hago es implícito.
Me gustaría viajar a hacer mi música con la frecuencia que viajo por batallas. Quizá no que sea la música que suena en la radio o la que andan escuchando en los autos, o la que dejas sonando en una fiesta, pero si la que quieres oír con audífonos y sentirla.
Le agarro cariño a cada canción que sale porque se hace con el alma y se deja un poco de ella en cada una.
Finalmente, ¿Qué podemos esperar de Joqerr para su primer año en la liga de FMS Chile?
Como dije en un momento, vengo a darlo todo y un poco más, aunque mis fuerzas están enfocadas en cambiar la visión del torneo más que en el podio en si, lo que no significa que voy a desaprovechar mi oportunidad de medirme con los mejores en un un torneo de exigencia.
No sé cómo lo verá la audiencia, pero me siento uno de los candidatos más fuertes para este año, a los que sumo a El Menor, Nitro y Teo.