¿En qué te ha hecho cambiar el sistema de votación de FMS tu manera de juzgar las batallas?
Creo que lo bueno que tiene el formato de FMS es que a pesar de desnaturalizar un poco el voto también te ayuda a tener una concepción muy clara de qué pasa en todos los aspectos cuantificables cada vez que alguien ejecuta un tipo u otro de rima, cómo eso se puede contrarrestar con otro tipo de rima que tal vez va por otro camino distinto en la ejecución y cómo eso también afecta en la puntuación. En global podríamos decir que es una manera casi matemática de medir las batallas, pese a que la base fundamental de esa matemática no deja de ser el gusto de cada uno por unos determinados aspectos. Pero en general creo que me ha ayudado mucho a entender qué me gusta a mí, qué es lo que más valoro, qué cosas valoro por encima de otras en una batalla y también a intentar cubrir esas cosas que tal vez a mí personalmente no me gustan tanto pero que generan impacto en una batalla, y que tal vez yo antes como juez no las tenía tanto en cuenta porque a mí no me llamaban tanto la atención.
Kapo, junto a Soen y Babi, en FMS Bilbao
¿Qué es lo más difícil de juzgar o puntuar en una batalla de FMS?
No es que sea lo más difícil de votar pero lo más impreciso tal vez sea el punto emocional que tiene la narrativa de una batalla. Es decir, una batalla no deja de ser un discurso narrativo entre dos personas en el que se construye una historia en función de cómo va evolucionando la batalla, los gestos, qué temas se están tratando, cuáles benefician a cada uno y creo que ese punto pese a ser cuantificable es difícil, puesto que hay narrativas que a mí me pueden interesar mucho y otras que no tanto y eso es algo que al público también le pasa. Las narrativas que se producen en FMS Argentina son las que más funcionan en todo el mundo y las que más gustan y las de FMS España y México son las que menos gancho tienen para el gran público. Entonces eso es algo que me parece muy difícil de medir en el escenario ya que es algo subjetivo y además algo perceptible solo en directo y cuando lo ves en video se anula, y eso hace que a veces la gente alucine con algunos resultados que se dan en batallas, cuando en realidad en directo es mucho más razonable que se pudiera dar.
¿Qué crees que puede aportar la FMS Internacional que la distinga del resto de competencias internacionales celebradas hasta la fecha?
Creo que el hecho de que un formato como el de FMS pretenda igualar a países con jerga y con cultura totalmente diferente, con un jurado que además cuantifica las cosas numéricamente, es al menos para mí, como apuesta, el ejercicio más complicado hecho nunca de “profesionalizar” una batalla a nivel internacional intentando crear un consenso de lo que hay que valorar y lo que no.
¿A qué 3 freestylers de generaciones pasadas ascenderías a la liga y que podrían aportar a la competición?
Yo a Kodigo lo metería sin dudar, porque soy fan y me encantaría verlo pasar por este aro y creo que es una persona que lo que hace es crear y crear continuamente, mediante los juegos de palabras, los sonidos, los ritmos, cómo encajar distintos ritmos en una misma instrumental, el tipo de flow, tipo de construcciones… Me encantaría ver cómo encaja ese perfil porque igual que hemos visto en pequeñas dosis a Trueno hacer cosas así, a Errecé recuerdo hace un par de años, aportar ese punto tan melódico de rítmica pues creo que podría ser interesante. Otro que he descubierto hace poco, a nivel freestyle porque a nivel temas sí que lo tenía controlado, es a ChysteMC, que lo que he visto de él hace poco en Leyendas del Freestyle me pareció increíble y me recordó a mí en cuanto a disfrutar rapeando en una batalla sana de free. Y por nostalgia y cariño a Piezas sería otro que me gustaría ver en la liga.
Artículo redactado por Nacho Naves, miembro de la Urban Roosters Army.