¡Salud para el panorama! La historia interminable de alguien que jamás abandonó el barco. Más de una década en la cultura y luchando en los primeros puestos. Este miércoles empezó su cuarto capítulo. Volvió la bestia, volvió Papo.
La segunda fecha de FMS Argentina fue histórica por donde se la mire, un show para aplaudir de pie. Con 40 grados de calor, la gente llenó el Estadio Obras y alentó como pocas veces. Buenos Aires tenía ganas de volver al “pogo más rapero del mundo”, se notó.
El orden de las batallas es el primer punto a destacar. Papo quedaba dentro del primer tramo, como la tercera batalla del día ¿por qué es importante? Principalmente, por el cansancio. La gente, por más euforia que imponga, no reacciona de igual manera a las primeras batallas que a las últimas. Poner la mejor batalla del día dentro de la primera parte fue, sin dudas, un acierto. Ambos necesitaban esa energía.
En su primera batalla oficial de liga, Papo tenía, quizás, el desafío más difícil de esta primera parte, enfrentarse a Mecha. Para cualquiera, el cordobés es un “final boss” a vencer, de los más competitivos y reñidos de la liga. Además, este venía de “perder” un punto la anterior jornada, por lo que posiblemente pensaba redimirse.
Lejos de quedarse atrás, Papo hizo una de las mejores batallas de su carrera en FMS. Ganó sin réplica y por unanimidad. Durante cada ronda supo dominar el terreno de Mecha y reformular todos los argumentos que este le soltaba. Directo, frontal, showman y sin dejar de lado el rapeo. Como muchos enunciaron, este es “el Papo que se extrañaba”.
Si bien la batalla fue altísima a niveles generales, Alejandro tuvo picos altos, los famosos “recortes” para Instagram, Twitter o TikTok. Naturalmente hay uno, o dos por batalla. Esta vez, creemos que dejó más. El easy mode, la temática “cumbia”, los dos minutos libres o el Deluxe fueron momentos top y tanto el público como el banco lo avalan.
Cabe destacar el gran papel de Mecha que lo sigue posicionando entre los mejores de Argentina. Para su “desgracia” le tocó medirse en las dos primeras fechas ante los dos MVP, Naista y Papo. Aún así, sigue siendo una amenaza y no caben dudas que intentará remontar. Dijo en su Instagram: “Me alegro de haberme sacado el peso de esta batalla temprano”, sabiendo la importancia que implica.
Hace cinco años Papo dijo: “Si yo soy jurado y no compito, no estoy reteniendo el título, estoy perdiendo, estoy cediéndote el puesto y dejando que otro avance. No, avanza sobre mí si querés avanzar. Te va a costar. Morite desangrado, pero no te voy a dejar mi lugar así.” La batalla contra Mecha es uno de los más claros ejemplos de su declaración.
El desahogo de Papo al ganar no tiene comparación, fue el grito de saber que pudo contra una batalla durísima. También habló en su Instagram: “Estoy destruido, literalmente, no paro de transpirar. El apoyo de la gente fue una locura, volver a verlos en vivo fue impresionante. Pude sacar una versión de mí muy buena”
Atenuando las críticas y los golpes a su carrera, porque es cierto, un joven sin una larga carrera tiene más chances de atacar que uno con diez años compitiendo, Papo sigue de pie. Y no es culpa del joven, ni del que tiene diez años, es simple lógica. Si tenés una extensa carrera, hay por donde encarar, si no la tenés, se debe recurrir a otros recursos. Eso también lo vuelve un rapero completo, el saber adaptarse a cada tiempo que corre.
Como todos, existe una familia y otros compromisos que atender. La vida del freestyler no le escapa a ninguna de las otras facetas como persona, se vive en el día a día y forma para de ella. Pero un detalle importante es que, ante cientos y cientos de jóvenes que se suman día a día al movimiento y mueren de ganas por ascender a la élite, el perro viejo sigue ahí, marcándoles la cancha.
