Considerada por muchos como la mejor batalla de la jornada, en esta nota repasaremos los momentos más importantes y el desempeño general que nos dejó el enfrentamiento de Pepe Grillo en contra de Tom Crowley.

PEPE VS TOM EN LA SEGUNDA JORNADA DE FMS CHILE – PH: @ROCKSFILMS
La mejor forma de describirlo requiere sólo cuatro palabras: “una cátedra de rap”. Desde el anuncio del enfrentamiento, la mayoría de los espectadores volcaron todas sus expectativas sobre el duelo que se les venía. Con lo demostrado por ambos y la primera jornada, y la consciencia de lo que estos dos titanes del freestyle son capaces de hacer, se apostaba por esta batalla para ofrecernos un descomunal despliegue de nivel y, pese a las grandes esperanzas que tenían para llenar, supieron alcanzar y superar con creces lo que se estaba esperando de ellos.
La batalla es una explosión desde el principio al final, en la que todas las rondas se aprovecharon de forma excepcional, y los dos concursantes golpearon la mesa con lo mejor de sus repertorios. Pepe Grillo, tal como lo había anunciado en la jornada anterior, pisó la tarima listo para derrochar furia: se destaca desde la primera rima, en el easy mode, hasta la última, entregándonos varios punchs demoledores, con un maravilloso uso de las palabras, una fluidez envidiable e irradiando la sensación de desplegarse por el escenario como en su casa. Tom no se queda atrás en ningún momento, desde su propio estilo, aportando clases de rapeo relajado y prolijo, integrando las palabras como estímulos musicales, con los que juega para construir su obra, integrándolo todo en una demostración sin igual de métricas, flow y wordplays con los que vacilar el ritmo.
Durante la primera parte de la batalla, ambos se mantienen mano a mano, ciñéndose a lo que les es más suyo para demostrarnos todo aquello de lo que son capaces; sin embargo, a pesar del buen nivel ofrecido por Tom Crowley, Pepe Grillo demostró subir con las pilas recargadas, y, además de su buen rapeo y coherencia, concreta ataques más sólidos, y mantiene una regularidad casi impoluta, que lo ponen ligeramente por delante.
Si bien el easy mode y el hard mode cuentan con varios ataques tremendos, la batalla comienza a prenderse fuego desde las temáticas. Tom deja sembrado el terreno con la rima descomunal que suelta en las últimas entradas de la temática traición, aludiendo al contexto político que ha revolucionado Chile en el último tiempo: “pero la traición es un pecado capital / y en esta capital te lo quieren demostrar / la traición del presidente, senadores del Gobierno / militares que a su pueblo acribillaron a matar”, de la cual Pepe se ciñe para elaborar cuatro entradas brutales, de la talla de: “sabí’ de eso, acaso sabí’ de historia, ¿o tú eres como Chile?, porque no tienes memoria / ¿me está diciendo el Tom que yo soy traicionero? / no se llama traición si es que tú lo hiciste primero”.
Con todo, y pese a que, para esas alturas, el nivel ofrecido por ambos ya llenaba de sobra las expectativas que se tenía de ellos a priori, el momento álgido de esta batalla, sin lugar a dudas, se produce en el random mode. En una entrada de 8×8, en una demostración sin par de lo que significa hacer rap, Tom deja al aire una rima con objetos y realiza una señal a Pepe Grillo para que la responda; este, hábilmente, y haciendo gala de una coordinación pocas veces vista, la caza al vuelo y continúa con su rima, culminando este momento mágico con un punchline increíble a partir de otro de los objetos del baúl. A pesar de que no es un ataque en sí mismo, este momento resulta tan emocionante pues representa algo de la esencia, el sabor, de lo que es el freestyle: esa conexión, el compañerismo, el dedicarse a rapear y unirse por una pasión. Esas cosas, esas pequeñas cosas, son las que hacen que nos volvamos a ilusionar como niños, y recordemos por qué llegamos a amar tanto a esta cultura a la que seguimos.
De allí en más, ninguno de los dos perdió el pie, continuando con su impresionante demostración de flow, técnicas, solidez y naturalidad sobre la tarima. En este sentido, no se puede dejar de destacar la selección perfecta de instrumentales de DJ Atenea, permitiendo que ambos freestylers demostraran su máximo potencial haciendo lo que mejor saben. Los cuatro minutos contaron con una fluidez y una ejecución exquisitas; en tanto Tom Crowley elegía jugar con la base y las métricas, Pepe elegía la coherencia y la soltura, manteniendo esta pequeña firmeza que decantó la batalla. Aún con el gran nivel demostrado por ambos, y la poca distancia que hubo entre ellos, Pepe Grillo se lleva justamente los tres puntos y se ubica como puntero de la tabla, en tanto Tom se sitúa, también, entre los primeros puestos de la misma, volviendo a recordarnos el tremendo nivel que tienen y dando claras señales de ser potenciales campeones de la liga.
<<Artículo redactado por Monserrat Becerra, miembro de la Urban Roosters Army>>