A finales de la década de los 70’, el rap estaba presente en los barrios de Estados Unidos y se valía principalmente de una esencia ligada con la espontaneidad. No solía estar en grabaciones, tampoco era un producto comercial, sino parte de la identidad de los guetos. No fue sino hasta 1979 que el rap dio un paso en camino a la masividad gracias al éxito de una canción: “Rapper ‘s Delight”. Si bien no fue la primera pista del género grabada en la historia, sí es la pionera en el éxito comercial del rap. Vendió más de doce millones de copias distribuidas fuera del país y trascendió porque logró que otras compañías pusieran la mirada sobre el rap cual género y no sólo como complemento.
El track fue grabado por Wonder Mike, Big Bank Hank y Master Gee, bajo el nombre de The Sugarhill Gang. El grupo fue formado por convocatoria de Sylvia Robinson, la fundadora del sello discográfico Sugarhill Records. “Rapper ‘s Delight” abrió el camino para que el Hip hop alcanzara el mainstream, sin embargo, su éxito fue duramente criticado. En primer instancia, porque ninguno de estos tres MC’s eran íconos del underground como DJ Kool Herc o Afrika Bambaataa, es decir, la comunidad desaprobaba esta canción porque técnicamente no eran raperos “reales”. Además, porque se presume que no fue escrita sólo por estos tres MC’s, sino por Grandmaster Caz y otras figuras, sin crédito alguno.
El éxito de “Rapper’s Delight” está reflejado también en su reconocimiento posterior; alcanzó en el puesto número 36 en el Billboard Hot 100, la lista de los 100 sencillos más vendidos en Estados Unidos, y la revista Rolling Stone la catalogó como la segunda mejor canción de rap en la historia. El tema fue tan influyente que terminó llegando a lugares inesperados: el español Manuel Ruíz Queco compuso “Aserejé” basado en “Rapper’s Delight”. El estribillo del sencillo interpretado por Las Kétchup utiliza la incorrecta forma prosódica del tema original, es decir, de manera intencional traduce incorrectamente “I said-a hip, hop, the hippie, the hippie to the hip hip hop…” como “Aserejé, ja deje, dejebe tude jebere…”.
El debate definitorio del arte a disposición de todos -sumado a la incógnita sobre si es que el rap es arte- continúa latente. Además, entre la comunidad Hip hop persiste esta discusión respecto a la definición de quiénes son o pueden ser parte de la misma y hasta qué punto puede encontrarse el rap con el mainstream sin perder su esencia. No obstante, sin lugar a dudas “Rapper’s Delight” marcó un punto de quiebre en la historia del género, permitió que las compañías discográficas abrieran sus puertas al rap y, por supuesto, a cientos de artistas. Sin este paso, el Hip hop no sería como lo conocemos; incluso, quizá millones de personas no lo habríamos conocido. Ése es su éxito.
Artículo redactado por Oscar André Espinosa Rosas, miembro de la Urban Roosters Army