Por Juan Michel Vertiz (@juanmichelv)
Un 22 de noviembre, pero de 2008, se escribió la primera gran página del freestyle mexicano a nivel internacional. La cuarta edición de la Final Internacional de Red Bull Batalla se celebró hace 13 años en México, en el Museo Anahuacalli de la capital del país. Aquel día, Hadrian haría valer su localía para convertirse en el primer mexicano en ganar esta prestigiosa competencia.
La escena azteca ya había estado cerca de coronarse en esta competición cuando Eric El Niño alcanzó la final de la primera edición en 2005, sin embargo, perdió ante Frescolate y se quedó a las puertas de la gloria.
Hadrian arrancó su participación superando al dominicano Pope en los octavos de final. Posteriormente, derrotó a Código, representante de Estados Unidos, en los cuartos; eliminó al chileno Basek en las semifinales y, por último, se impuso al colombiano Mena en la gran final. Con paso firme, sin réplicas y sin un solo voto en contra, aseguró que el cinturón se quedara en casa.
La constancia que mantuvo durante todo el evento, y la efectividad de los ataques en sus minutos, le permitieron al capitalino escribir su nombre con letras de oro en la escena mexicana, al llevar al país por primera vez a lo más alto de las batallas de freestyle en habla hispana.

Tuvieron que pasar nueve años (tomando en cuenta el parón de la competencia) para que otro mexicano volviera a levantar este cinturón. En 2017 Aczino, así como lo hizo Hadrian, se coronó en casa para convertirse en el segundo mexicano en ser campeón internacional de Red Bull Batalla.