Un 11 de septiembre de 2021, un joven Gazir le tocaba subirse a un escenario para batallar contra los mejores y contra sus propios demonios, un día que pasó a la historia y que consolidó al asturiano como uno de los mejores del mundo.
La temporada de 2020, cómo todo el mundo sabe fue algo anómala, sin público y con retrasos en los inicios de estas, un computo que generó un ambiente y situación nunca vista en el mundo del freestyle.
En España, tras uno de los ránkings de ascenso con más nivel, debutaban: Mnak, Sweet Pain y Gazir. Un Gazir que logró el puesto en el play off, al vencer a Force, que ocupó dicha posición por la baja de Walls, de no ser por el murciano, Gazir se habría enfrentado a Zasko.
El mismo Zasko fue el que en la batalla debut de Gazir le venció de forma directa, algo que no se repitió hasta la última jornada, contra Bnet. Una de las mejores batallas que se recuerdan hasta el momento. Gazir partía como claro favorito y es que, con tan solo una réplica, ya sería campeón en su primera temporada, pero finalmente no lo consiguió y Bnet dio el campanazo para alzarse con el anillo. Esta derrota fue un gran peso para Gazir, según ha contado, todo lo generado tras la batalla, supuso pasar uno de los momentos más duros de su carrera.
Pero todo cambiaría seis meses después, cuando más de un año y medio sin público, este volvía a dar un factor fundamental a las batallas de freestyle.
En la segunda jornada de clasificación para la final, actuaría Gazir, que le tocaba enfrentarse a un grupo bastante complicado, frente a: Skiper, Nitro, Klan y Nekroos. Un desempeño increíble que lo dejaron como MVP y líder de su grupo, ganando todas las batallas y únicamente dejándose un punto en una réplica frente al peruano.
Llegando en plena forma, comenzaba la última jornada, la gran final internacional, en la que volvería el vigente campeón en aquel momento, Aczino.
En la primera ronda, Gazir se enfrentó a Acertijo, dejando un gran papel por parte de ambos, en una batalla que para nada fue fácil. Para seguir se enfrentó a Nacho, que tras una polémica batalla frente a Sweet Pain, batalló con un Gazir imparable que no pudo frenar. Ya en semifinales, el rival fue RC, el mexicano demostró sus tablas, pero un Gabriel cada vez más eufórico puso toda su energía y dejó un minutazo impecable que le llevó a la gran final.
En dicha final, su rival no era otro que Tirpa, su amigo y compañero de liga y ascenso, llegaba a la batalla tras derrotar a uno de los nombres más pesados como Aczino. La final fue un enfrentamiento que ya se había dado en la liga regular y había dejado grandes momentos. Tras una batalla en formato completo, Gazir se imponía a Tirpa sin antes dejar uno de los minutos más sentimentales de la historia.
Un evento único, una final con un nivel altísimo, con el que concluíamos una temporada dura, pero que dejó grandes momentos y un Gazir sin fallos, que expresó su máximo nivel y que repitió un mes después para alzarse con su primer campeonato de Red Bull Batalla.
