Tras dos temporadas seguidas al filo del precipicio, Hander cayó. Pero lo hizo como todo lo que hace, dejándose el alma y sacándole dos réplicas a todo un campeón del mundo, en su casa, con su gente. Fue la noche más triste, pero con la cabeza alta.
El frío dato dice que ha perdido – con réplica o sin – el 78% de sus batallas (7/9) por tan sólo el 22% de victorias (sólo 1 victoria directa, en la jornada 7 contra Errecé).
Otro dato demoledor es el de la regularidad. Hander no ha conseguido puntuar en dos jornadas seguidas en toda la temporada. En un formato Liga hay que sumar como sea. Quedarse a 0 penaliza muchísimo y él encadenaba “jornada buena – jornada mala”.
Por último, para entender el descenso de Hander es crucial fijarse en el ‘SCORE AVERAGE’ – la cantidad de puntos del jurado que saca de diferencia un competidor a su oponente en la batalla. En esta estadística sí es el peor:
Es aquí donde podemos comprobar que cuando hace mejor SCORE que su rival, le saca 12 puntos de media, pero cuando hace peor puntaje le sacan ¡49 puntos! de diferencia de media.
Vivir 2 temporadas con el aliento del descenso en la nuca no es fácil. Él mismo reconocía no llevarlo bien en algunas entrevistas post-batalla. Es esta estadística la que dictamina por qué ha sido Hander el descendido.
Quizá, en ese acto heroico de competir en la 2ª Jornada contra Chuty aun estando muy enfermo, demostrando agallas y profesionalidad, se dejó la Liga. Chuty le metió 103 puntos de diferencia (la mayor de todo el campeonato).
Si tenemos en cuenta que el desempate con Force -ambos acabaron con 8 puntos- se decidió por el SCORE TOTAL, haber estado más lucido y arañar unos cuantos puntos más podrían haberle salvado.
Artículo redactado por Alex Pruna, miembro de la Urban Roosters Army
(IG y TW: @prunapro)