Luego de la jornada 1 en la ciudad de Valencia, llegó el turno de Buenos Aires. A lo largo del evento, los participantes dejaron todo con el fin de que su nación quede en lo más alto, mientras que, al mismo tiempo, cada uno se jugaba su propia clasificación a la Gran Final de FMS Internacional. En lo que parecía a priori un mal día para el rap chileno, Acertijo y Kaiser lograron actuaciones muy buenas.
Acertijo vs Chuty
Lo primero que hay que destacar de la actuación de Acertijo es que su participación fue más que digna. Cualquier competidor se vería seriamente comprometido si es Chuty con quien tiene que enfrentarse. Acertijo no se achicó y dio un buen espectáculo a pesar de que la victoria del español, para el jurado, fue unánime. Entre lo más destacado del chileno, quedó una respuesta al momento que hizo en el round Deluxe: cuando Chuty preguntó “¿quién tiene ahora problemas de ego?”, Acertijo contestó rápidamente “todos”, seguido a una pausa y un grito muy fuerte de la gente. Dato de color: al día siguiente el chileno participó en la competencia “Cultura rap”, ganándole la final al cordobés Mecha.
Kaiser vs Zticma
Sin dudas, la batalla de la noche. En lo que parecía la contienda menos interesante por tratarse de un MC no tan conocido en Argentina, como lo era Zticma antes de esta batalla, y el sexto puesto de la FMS chilena que ocupaba Kaiser, las expectativas quedaron cortas. Ambos demostraron un gran nivel, mucho punchline, estructuras, flow, adaptación al formato y puesta en escena. Muchos vimos a Zticma un poquito por arriba de Kaiser durante los distintos rounds, sin embargo, no le alcanzó para ganarla directamente. En la réplica, Kaiser sacó chapa de su experiencia y logró ganar el 4×4.
En conclusión, el rendimiento chileno fue bueno. Sin embargo, esto no se tradujo en las clasificaciones. Uno de los dos participantes de dicha nacionalidad logró el pasaje, algo que no había pasado la semana pasada en Valencia. Solamente Kaiser fue el único chileno que avanzó hacia la siguiente ronda.
Artículo redactado por Valentín Gamboa, miembro de la Urban Roosters Army.
